Cuidar el cuerpo y la mente es de vital importancia y debería ser una tarea continua en la vida de cada persona, sobre todo, porque le permite responder a las exigencias del día a día. Para eso, es necesario practicar algunos hábitos saludables como el mindfulness.
Esta es una técnica de relajación que contribuye a tener una mente sana, por el desarrollo de pensamientos positivos y emociones a tu favor, lo cual te permite tener una perspectiva más amplia de la vida y conseguir mayor rendimiento en tus actividades diarias.
¿Cómo funciona el mindfulness?
Esta variante de la meditación consiste en entrenar la conciencia para que se mantenga en el momento presente. Esto se consigue relajando la conciencia para concentrarse en el aquí y el ahora, sin juzgar los pensamientos del pasado o futuro.
Asimismo, es necesario que enfoques la atención en las emociones y sensaciones corporales que se perciben, sin prestarle atención a ruidos, distracciones, problemas, causas o consecuencias. De esta manera, podrás alcanzar mayor claridad mental y conectar con lo realmente valioso para tu vida.
En otras palabras, el significado del mindfulness es atención o conciencia plena. De ahí que el término hace referencia al hábito de ser consciente y estar atento al momento presente.
¿Para qué sirve la práctica del Mindfulness?
Si prácticas esta técnica con frecuencia conseguirás aliviar los síntomas de ansiedad y depresión y conseguirás minimizar el dolor por cualquier circunstancia vivida. Además, te aporta mejoras en la capacidad de concentración, desarrolla tu inteligencia emocional y reduce los niveles de estrés.
Asimismo, te ayudará a fortalecer las aéreas de tu cerebro que controlan la función de la atención. También te permite tomar mejor control de la forma que reaccionas ante distintas circunstancias negativas, optimiza tu memoria y tú forma de razonar para dar repuestas efectivas.
Además, estabiliza tu cuerpo y tu mente y adquieres hábitos para enfocarte más en las soluciones que en los problemas.
Con el mindfulness aprenderás a empoderar tus pensamientos y a relacionarte de manera efectiva con los demás, mediante la empatía y la comprensión.
¿Cómo prepararte para comenzar a vivir de esta forma?
Para realizar esta técnica de relajación de la manera correcta, es necesario que consideres algunos de sus componentes:
- Atención en el presente: significa ser consciente de lo que está pasando por la mente en el momento.
- La observación: se trata de mirar lo que aparece en tu mente, lo cual es algo que cambia de manera continua.
- Aceptar: consiste en aceptar los pensamientos, te gusten o no.
- Actitud curiosa: permítete experimentar con mente abierta y con curiosidad todas tus emociones.
- Se compasivo: toma una actitud de amor y bondad ante lo que observas.
- Suelta: entiende que todo tiene un principio y un final. No debes aferrarte a nada.
- Se paciente: es necesario entender que todo tiene su tiempo para suceder.
- Confía: cree en ti, en tus instintos, sentimientos y sabiduría.
En resumen, lo que tienes que entender es que el mindfulness es una practica que se realiza para estar más presente en tu día a día. Ser consciente de tu vida, de lo que pasa en ella y de los sentimientos que aparecen en tu cuerpo dependiendo de la situación en la que te encuentres ese día.
El objetivo del mindfulness es que vivas más en el presente, en prestar atención a los acontecimientos actuales y que la mente no divague tanto entre el presente o futuro debido a que esto nos hace apreciemos lo que estamos viviendo y cree problemas como la ansiedad. Si te ha gustado esta técnica del mindfulness, solo es cuestión de constancia y disciplina para obtener grandes resultados. Con esta técnica de relajación no solo alcanzarás una mente más sana y productiva, sino también aprenderás a disfrutar de las cosas más sencillas de la vida ¡Anímate!
Para saber un poco más sobre el mindfulness y la atención plena, aquí teneís más información al respecto
